lunes, 9 de diciembre de 2013

2011 - Todos los personajes de Disney juntos - Ducktales

Conoci al dibujante uruguayo Diego Jourdan en el recordado encuentro Frontera, que se realizó en Morón en 2005. No podía imaginar, luego de que me lo presentara mi amigo Walter Alarcón y charláramos un rato sobre Vicar y los patos de Disney, que lo reencontraría en Santiago de Chile en 2009, ni que a mediados de 2011 Diego tuviera el noble gesto de conectarme con la gente de Boom! Studios para que lo reemplazara en un trabajo que en ese momento no podía realizar, Rightful Owners. Éste.


 Con Jourdan en la ExpoComic de Chile, 2009


 Llamé inmediatamente a Rubén Torreiro, que no se hizo rogar, y nos pusimos a trabajar de manera febril, a veces hasta dos páginas por día, para satisfacer la acuciante demanda del editor, quien me perseguía por mail, por GTalk y a veces hasta por Facebook con tal de que le entregara lo más rápido posible. Hacía años y años que no trabajaba a esa velocidad. No sé cómo, pero el trabajo salió.









 
 

 

 






 




 Hasta ahora, se ha publicado en Estados Unidos, Francia y Brasil, de donde provienen estas dos páginas de la revista Tio Patinhas:


Fue un crescendo incesante, desde el primer episodio hasta el sexto y último. En el primero, sólo llegué a dibujar tres páginas, y luego, cada vez más en cada número de la revista. Este fue el único episodio, el número 4, en que todos los dibujos fueron nuestros.

Las primera páginas del primer episodio habían sido dibujadas por otro argentino, Leonel Castellani (autor de la tapa), quien luego abandonó la editorial, y el estudio brasileño Magic Eye se ocupó de las páginas que Rubén Torreiro y yo no teníamos tiempo de hacer. Se trabajó siempre con apuro, debido a que el guionista, Warren Spector, famoso por su actuación en el campo de los video-juegos, se había dormido en los laureles y demoró las entregas hasta que la imprenta exigió material o anulación de contrato.

En fin: una apasionante odisea creativa, donde a vecees había que trabajar al pie del escáner o de internet. Tomar nota: el siglo XXI está aquí para quedarse, adiós a la paz de los tableros solitarios!

lunes, 2 de diciembre de 2013

2010 - Savage Beauty - Moostone Books

2010 fue un año de transición. Llegaban los últimos guiones para Egmont y las señales de que la editorial estaba por reducir drásticamente su número de colaboradores, dada la terrible crisis económica que se prolongaba desde 2008, mientras que por otro lado surgían nuevas posibilidades de trabajo, como esta interesante experiencia, que fue posible gracias a la mediación de mi amigo Silvestre Frank Szilagyi, quien a la sazón dibujaba El Fantasma (The Phantom) para Moonstone Books de Estados Unidos. 

Se trataba de tres episodios de una serie nueva, escrita por el norteameicano Mike Bullock y creada por él mismo junto con Ed Catto y Josh Ahearn. Estaban destinados a la editorial, Moonstone. La serie se llamó Savage Beauty y fue un regreso contundente al dibujo realista y de aventuras, en el que no faltó la inestimable colaboración de mis amigos y antiguos compañeros del Estudio Géminis: Frank Szilagyi y Gaspar González,.

 Ramón Gil, Szilagyi, Massaroli y Gaspar en "la nueva Géminis"

Cada episodio constaba de 22 páginas de continua acción en el África moderna, donde en lugar de Tarzán pululan estas dos jóvenes y bellas amigas que se hacen pasar por una antigua diosa, Anaya (¿de dónde habrán sacado el nombre...?), y se la pasan siempre persiguiendo a los malos, malísimos enemigos de su noble país y de la humanidad, no vaya a creer. El color, a cargo de Bob Pedroza, dio un clima dramático bastante apropiado, aunque a veces oscuro en exceso para mi gusto. Hubo varias tapas de diferentes artistas.

Dibujo de tapa de Dave Hoover

Este es el primer capítulo. La publicación de los otros dos se relegó a un libro editado en 2012 que recopiló la saga completa, 66 páginas en total. En 2013 tuve noticias de que había llegado a las comiquerías porteñas.






 Este es el libro que llegó a nuestras costas, con tapa de Paul Gulacy:




 Dibujo de tapa de Thomas Yeates

Lo mejor de todo, fue poder recuperar por varios meses la atmósfera del estudio Géminis con mis dos amigos. Nos veíamos seguido, en mi propio estudio, al que más de una vez llamaron "La Oficina", confundiéndolo con el legendario local de la Galería Azul en la calle Lavalle donde compartimos tantos momentos de creatividad y amistad. Los mates y los bizcochitos, el ajedrez y las largas charlas sobre el pasado a tinta de Ernie Chua o el lápiz de Jack Kirby no faltaron en esta reedición "siglo XXI" del viejo y querido Géminis. ¿Qué más pedir?