lunes, 26 de agosto de 2013

1997 - Todo Disney

Este fue un año de consolidación del equipo Massaroli-Barbero, con una producción cada vez más continua para la editorial Egmont de Dinamarca. Siempre bajo la supervisión de Daniel Branca,  quien nos atendía en su departamento de Parque Centenario. sin escatimar consejos, críticas y correcciones, lo que nos permitia ir aumentando la calidad del trabajo cada vez más. Teníamos dos modelos prácticamente inalcanzables: Barks y el propio Branca, pero hacíamos todo lo posible.


A esta altura, ya no éramos los únicos en trabajar con Daniel. Se habían ido sumando Carlos Valenti, quien no continuó mucho tiempo, Aníbal Rodríguez Uzal, el talentosísimo "Cuerito", a quien conociera en la calle Viamonte cuando ingresé a García Ferré y compartimos con él, Barbero, Scalabroni, Sesarego, Gladys Esquivel, Bossio, Bat y algún otro, una oficina grande y tumultuosa.

Scalabroni en una de sus úiltimas visitas a Buenos Aires, ya en el siglo XXI, con Massaroli y Barbero

Un día Rodríguez me llama para ver si sabía de algún trabajo, le paso el teléfono de Daniel, y a la semana ya tenía un guión para Dinamarca, como se merecía. Finalmente se sumó Fabián Gattino, compañero en Jaime Díaz y que había tenido por maestro a Scalabroni cuando éste pasó una temporada en La Cumbre, su tierra natal.  El nivel de exigencia de Daniel y de Egmont era muy alto, y a eso se debe que no fueran de la partida más dibujantes ya que muchos eran rechazados o desistían.

 
 

Creo que fue el año de mis últimas colaboraciones para Jaime Díaz, encargadas por Guillermo, su hijo, ya desde Estados Unidos (láminas de Scooby Doo para Look and Find, un episodio de los Mighty Ducks para Disney Adventures, algú libro ilustrado...), ya que él también había partido para Los Ángeles. Nada quedaba del estudio que había albergado a decenas de dibujantes unos años atrás. ¡Como para escribir un tango! Pero todavía seguían publicándose en la revista Disney Adventures, historietas hechas años antes, como ésta del consabido Bonkers, con guión de J. Enyart, en la que pude dibujar a muchos personajes del universo disneyano al mismo tiempo. Pronto, sólo dibujaría patos, patos... ¡y más patos!

lunes, 19 de agosto de 2013

1996 - Llega El Pato Donald - Egmont - Disney

En el invierno del 95 suena el teléfono en mi casa. Raú Barbero, mi antiguo compañero de Garcia Ferré y Jaime Díaz, me avisa que hay un dibujante buscando colegas para trabajar para Europa. Poco después, Natalio Zirulnik me llama y me pasa más datos: se trata de Daniel Branca, el recordado dibujante del Sátiro Virgen en la revista Satiricón y El Mono Relojero en Billiken. No se había sabido más de él desde que se despidió una noche en IDA, en el año 1976. Yo estuve allí y pude conocerlo personalmente, cuando el doctor Bevilacqua, Heredia, el creador de Perro Mundo, mi maestro Pereyra y otros alumnos y dibujantes lo despedían junto con su pasador a tinta Oscar Fernández. Partían para España, porque aquí "la realidad te golpea", había dicho Fernández.

 Daniel Branca, como aparece en el libro que le dedicaron los editores daneses

Branca estaba de vuelta en la Argentina y me enteré cuando lo fui a ver que una vez en España se había dedicado a dibujar el Pato Donald para Dinamarca, junto con mi viejo amigo Santiago Scalabroni, que partiera en 1974 para Barcelona. Allá se conocieron y, tras pasar por Bruguera, contactaron un estudio que producía cantidad de historietas estilo Disney para Dinamarca. Más adelante, se independizarían y trabajarían directamente.

Necochea, 1974: Barbero, Massaroli y Scalabroni

Esto no lo dijo Daniel, porque su modestia era proverbial, pero pronto trascendió entre nosotros que a poco de llegar a Egmont, él se transformó en un renovador absoluto de la forma de dibujar las historietas "de patos". El mismo Carl Barks, taumaturgo genial que creó todo el entorno y la personalidad del pato, consideró que Branca era el que más se le acercaba. Y no le erraba. La editorial danesa, lo tenía como su máximo artista en actividad, siendo admirado e imitado por muchos otros dibujantes, y cuando Daniel avisó que se volvía a Buenos Aires, le encargaron que contactara otros artistas que pudieran hacer más historietas de Donald y sus amigos. No era fácil.


Pero la larga experiencia que yo había ido adquiriendo con los dibujos animados primero, y las historietas para Disney Adventures, más la que había hecho el año anterior para Italia (Zío Paperone), me permitían confiar en que saldría adelante. Lo mismo pensó Daniel al ver las muestras que le acerqué y comenzamos a dibujar unas páginas de muestra. Llevó tiempo hasta "agarrar" el estilo, que venía  a ser el de Barks, por suerte, porque era un placer mirar y aprender del dibujante que tanto yo como Daniel habíamos leído de chicos.

 Con Natalio, en 2010

Finalmente, pasadas a tinta por Barbero, partieron las páginas. Volvieron con alguinas correcciones, se hicieron y pronto llegó el primer guión de prueba. Una vez aprobado, para comienzos de 1996, ya estábamos dibujando esta historieta, la segunda que realicé para Egmont, dando inicio a una colaboración de quince años. Titulada en inglés An Eye for an Eye (Ojo por ojo), fue publicada  recién en el número del 29 de enero de 1998 de la revista Anders And and Co. (Pato Donald y Cía.). Los guionistas eran Pat y Shelly Block. Fue publicada hasta ahora en Alemania, Brasil, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia.


No podía saber que éste  iba a ser el trabajo más largo de toda mi carrera. Las historietas se fueron sucediendo una tras otra, la relación con Daniel se fue conviertiendo en amistad. Los patos serían casi mi familia a partir de estas primeras páginas hechas con todo el entusiasmo de poder dibujar a un personaje con el que me había identificado desde antes de saber leer, cuando mi padre me leía las aventuras creadas por el gran Barks en la revista El pato Donald, de la editorial Abril. Con el tiempo me enteraría que allí también trabajaba otro gigante: Héctor Oesterheld. Sin saberlo, en aquellas noches de Villa Ramallo, a fines de los '50, se estaba creando un destino.

lunes, 12 de agosto de 2013

1995 - Los Picapiedras - Archie Comics

El estudio de Jaime Díaz se iba achicando, perseguido por el terrible "uno a uno" cambiario, y algunas persecuciones judiciales que lo terminaron convenciendo que sería mejor regresar a Estados Unidos. Hecho esto, quedó a cargo del estudio su hijo Guillermo, y aparecimos los pocos que quedábamos en un local alquilado en Palermo, cerca de Plaza Italia.











Los últimos dibuijantes de Producciones Jaime Díaz: Andrés Klacik. Massaroli y Alejandro Tempesta

Por mi parte, trabajo no me faltaba: láminas de Batman, Space Jam, etc. para la colección de libros Look and Find, historietas para Disney Adventures, Alemania, Columba... Como si todo esto fuera poco, Guillermo me empezó a entregar guiones de los Picapiedras (Flintstones). Llegué a dibujar varias historietas de los famosos personajes de Hanna-Barbera, antes de que una nueva posibilidad de trabajo apareciera en el horizonte. Ésta fue la primera, con guión de Vic Lockman.








A mediados de este año conocí a un verdadero maestro, un fuera de serie, el creador casi olvidado por aquellos tiempos del exitoso Sátiro Virgen que salía en SatiricónDaniel Branca. Fue por medio de dos grandes amigos: Natalio Zirulnik y Raúl Barbero. No sabía todavía que me esperaba el trabajo más largo de mi carrera... hasta ahora. Pero esta es otra historia... (¡continuará!)

lunes, 5 de agosto de 2013

1994 - Rescue Rangers - Disney Adventures - Mickey Mistery

Otro año totalmente Disney, no sólo en  en Producciones Jaime Díaz.

Dibujé dos largas historietas más de Mickey Mistery, de apenas 94 páginas cada una, para Egmont de Dinamarca, por medio del estudio de Jaime Díaz. Fueron las últimas y lamentablemente, jamás las vi publicadas. En los ratos libres, algún guión de Bonkers, Goof Troop o Darkwing Duck, y como si fuera poco, libros de la colección Look and Find para ilustrar: Aladdin, Gargoyles, Bugs Bunny...

 Aladdin - Look and Find

Una vez al mes, continuaba dibujando algún guión para Alemania, siempre con la intermediación de César Spadari. Así fue como un día me encuentro allí con Carlos Valenti, pasador a tinta de las historietas de Jaime Díaz para Disney, y me entero que varios de mis compañeros están trabajando allí ¡y a mejor precio! No tardé en conseguir un guión, ¡nada menos que del Pato Donald (Paperino), sobrinitos y Tío Patilludo (Zio Paperone) incluídos! Fueron 36 páginas de pura acción, para  editores italianos. El pasado a tinta estuvo a cargo de Rubén Torreiro, entintador estrella de Jaime, a quien conocí allí mismo en aquél cálido estudio de El Palomar, y con el cual continuaríamos trabajando intermitentemente hasta el presente.

 Con Torreiro, en mi estudio, 2011

Mientras tanto, me seguían llegando las revistas de Estados Unidos donde podía ver publicadas mis historietas, tal vez dibujadas uno o dos años antes, como esta de las viejas y queridas ardillitas Chip'n Dale, modernizadas y convertidas en una especie de Indiana Jones chiquitos y peludos: los Rescue Rangers. El guión era de Chris Webber y Karen Willson.

















¡Último momento:  recientemente aparecieron datos sobre los trabajos que hice para la serie Mickey Mistery!. Los dos últimos fueron:

The Lost City Of Duckburg, (La Ciudad Perdida de Patolandia), con guión de Spectrum Associates, (Publicación griega)...



...y The Balance Of Power (El Equilibrio del Poder), con guión de Kurt Behnke. (Publicación noruega)